Ante falta de soluciones—-
Jilotepec, Méx. – Luego de que los choferes de autobuses que trasladan a trabajadores de la fábrica de Truper en Jilotepec denunciaran inseguridad, extorsión y que han sido agredidos hasta a balazos, pero de choferes despedidos. Lo peor es que los despedidos decidieron cerrar este lunes la carretera Jilotepec-Soyaniquilpan frente a la empresa, hasta que sean recontratados.
Desde principios de semana se hicieron las primeras demandas en donde señalan que la empresa contrato a una nueva empresa para dar el servicio de transporte a su personal, luego de que las denuncias de mal servicio se hiciera palpable, no sólo de los trabajadores quienes viajaban con miedo, si no de los vecinos en donde pasaban ya que eran arbitrarios y provocaban constantes accidentes, algunos de ellos con saldo mortal.