El jueves 16 de enero, en la Ciudad de México se llevó a cabo el primer Encuentro Nacional Municipal entre la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, su gabinete legal y ampliado; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina; los 31 gobernadores y los más de 2 mil 400 alcaldes de todo el país.
Ese día, el maestro de ceremonias presentó a los asistentes y la presidenta se dio tiempo de saludar personalmente a todos los que la acompañaban en el estrado, sin importar que se trataran de políticos de su partido, Morena, o de la oposición; sin embargo, el encuentro entre ella y el gobernador de Coahuila, Esteban Villegas Villarreal, se tornó incómodo debido a la forma en que éste le sujetó los brazos a la fuerza, incluso la mandataria de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, se mostró contrariada.
Y es que Sheinbaum Pardo lo saludó de beso y lo abrazó -tal como lo había hecho segundos antes con la panista Maru Campos y el priista Manolo Jiménez-, y él aprovecha para tomarla con ambos brazos y decirle algo al oído, a lo que la presidenta le dice “ahorita, aguántame tantito”; aunque ella trata de soltarse, éste es por demás insistente pese a que ella le dice que lo espere. Después la suelta y la mandataria camina hacia atrás para saludar a la gobernadora de Guanajuato, quien también se muestra incómoda ante lo que acaba de pasar.
