La tarde del sábado comenzaron a circular videos donde se observa a internos corriendo a la salida del Centro de Integración para Drogadictos y Alcohólicos (CIDA), ubicado en Mexicali, Baja California, mientras unidades de la Fiscalía General del Estado estaban en el lugar.
Las grabaciones se popularizaron rápidamente entre los portales de noticias locales, sin embargo, no se trató de una fuga, sino de la liberación de decenas de internos. El sábado 25, elementos de la Fiscalía General del Estado de Mexicali realizaron un cateo en las instalaciones del Centro de Rehabilitación, después de que la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y del Instituto de Psiquiatría de Baja California (IPBC) recibieron denuncias sobre presuntas agresiones que vivían al interior las personas.
Tras la difusión de las grabaciones y la falta de una aclaración de las autoridades locales, la Fiscalía General del Estado tuvo que informar que el director del Centro de Integración para Drogadictos y Alcohólicos decidió dejar ir a decenas de internos.
El motivo de la liberación fue que se pudieron comprobar algunos de los abusos de los que eran objeto los internos. En las entrevistas realizadas por los elementos de la Cofepris, las personas recluidas dijeron ser golpeados con bates de béisbol, pateados y amarrados por personal encargado del centro de rehabilitación, algunos mostraban signos de violencia física.