El pasado 6 de febrero se dio a conocer la noticia de que un pequeño de 7 años de edad, identificado con el nombre de Juanito, habría cometido suicidio como consecuencia del presunto bullying que sufría dentro de su centro de estudios en Zacatlán, Puebla. Ante ello, las autoridades internas de la institución decidieron emitir la orden de suspensión inmediata en contra de los profesores que debían estar al cuidado del menor.
Tras lo sucedió, se reveló que el niño vivía con su abuelita y su tía en la zona de Zacatlán, familiares a las que les habría avisado que era víctima de acoso y violencia, no solo de sus compañeros pues su profesora, identificada como Estela, aparentemente también lo privaba de su descanso, le hacía bromas pesadas y habría llegado al punto de golpearlo.
En consecuencia, la maestra fue señalada y separada de sus funciones por parte de los altos mandos, mismo procedimiento que se tomó con dos docentes más quienes también recibieron una suspensión de labores hasta que se aclare la situación. Es importante señalar que, hasta el momento, la Fiscalía General del Estado de Puebla no ha emitido ninguna información sobre si los profesores serán procesados por las presuntas acusaciones.
“35 padres de familia aproximadamente pidieron que se separara de su cargo a la maestra. Fueron tres docentes quienes los padres de familia solicitaron que se separaran de momento y nosotros actuamos de inmediato. Lo que estamos haciendo, de acuerdo a nuestra competencia, es separar de esa escuela a los tres docentes y estamos en atención de darle seguimiento a lo que se vaya presentando”, indicó el secretario de Educación Pública local, Manuel Narciso.