Fue personal del Ejército Mexicano y agentes de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos (Pemex), que realizaban recorridos de vigilancia en las líneas de los ductos de Pemex, al norte del municipio de San Juan del Río, quienes al pasar por un camino de terracería, justo en la parte posterior del fraccionamiento Residencial San Gil Club de Golf, sobre la orilla de una parcela de cultivo visualizaron un montículo de tierra suelta, lo que llamó su atención y en sus patrullas se aproximaron para ver de qué se trataba, percatándose de una manguera de alta resistencia negra, con una válvula conectada a uno de los ductos, además detectaron huellas de rodadas de vehículos, presumiéndose que por las noches en vehículos desconocidos los delincuentes realizaban la sustracción del hidrocarburo.
El lugar quedó asegurado por los mismos cuerpos de vigilancia, más tarde se unieron Policías Municipales de San Juan del Río y agentes de Fiscalía General de la República (FGR), siendo éstos últimos quienes tomaron el parte, toda vez que se trató de un hecho ilícito del fuero federal.
Una vez que los agentes ministeriales federales dieron el término de la diligencia, ordenaron el retiro de la manguera y el cancelamiento de la toma, acción de la que se encargaron trabajadores especializados de Pemex.
Cabe hacer mención que esta vez los huachicoleros se salieron con la suya, ya que lograron evadir la acción policial y no se reportaron personas detenidas.