Recientemente, un juez federal en Texas suspendió temporalmente un programa que beneficiaba a migrantes casados con ciudadanos estadounidenses.
Este programa permitía a los migrantes que han vivido en el país por al menos 10 años y que se casaron antes del 17 de junio de 2024, solicitar la Green Card sin salir de Estados Unidos.
La suspensión afecta a aproximadamente 500,000 migrantes y también a unos 50,000 hijastros de ciudadanos estadounidenses.
El presidente Joe Biden ha condenado esta decisión, destacando que el programa no modificaba los requisitos migratorios, sino que simplificaba el proceso de regularización.